Hay pequeños hoteles rurales con encanto que seducen al visitante desde el mismo momento en que entra por la puerta. Sin duda, el Hotel Rural Costa Salada en la laguna, en el norte de Tenerife es uno de ellos. Lejos del ajetreo que produce el turismo de masas, este hotel rural con encanto ofrece a sus huéspedes tranquilidad y sosiego en una finca que mira al mar y que está rodeada de naturaleza ubicado en el norte de la isla de Tenerife.
En el fin del mundo parece ubicarse este hotel rural en la Laguna, inmerso en una finca de 240.000 m2. En una parte se cultivan plantas ornamentales y otras plantas autóctonas tinerfeñas y canarias mirando de frente al mar. El resto de la finca es salvaje con los típicos arboles tarajales de la zona y se puede explorar siguiendo sus senderos.
Frente a este hotel rural con encanto se extiende una cala de piedra que enamorará a todos los amantes del mar. Y para aquellas personas que no les guste la experiencia marítima, se ha dispuesto en el exterior una piscina y un jacuzzi.
Tenerife es una isla sosprendente, llena de encanto, de naturaleza exuberante y de gente amable.